Cómo cada año, el mes de septiembre pronostica unas grandes complicaciones para las personas, con hogares que empiezan a familiarizarse más con la expresión “no llegar a final de mes”. Pero, este 2022 la inflación parece desbordarse con unos intereses en los créditos y préstamos que no pueden catalogarse más que abusivos, y el Euríbor alcanzando cifras récord, el futuro se muestra bastante incierto.
¿Cómo es la subida de los tipos de interés?
De momento, aún no está claro cómo será la subida en los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) anunciará este mes, aunque se espera que, igual a como pasó en julio, haya un encarecimiento gradual en los préstamos bancarios que dificulte su adquisición para las personas. Esto con el objetivo de hacerle frente a la probable ralentización de la demanda y la pérdida de la rentabilidad.
Los expertos declaran que la subida en los tipos de interés puede llegar a situarse hasta en un 1,25%, el cual se añadiría al aumento de 50 puntos básicos que se dieron en julio por primera vez en 11 años. Sin duda, esto es algo que perjudica, sobre todo, a las personas interesadas en financiar algún proyecto o estaban cubriendo un préstamo que habían solicitado previamente.
Según se percibe en el último boletín económico del Banco de España, las personas tienen problemas para acceder a su crédito con facilidad desde que dio inició la guerra en Ucrania. Esto sin mencionar que el crédito al consumo casi se ha duplicado desde el verano del 2020 a raíz de la pandemia. Todo esto, a día de hoy ha hecho que el endeudamiento de los ciudadanos sea un 30% mayor que hace 5 años.
¿Cómo lidiar con el aumento de los tipos de interés?
Con la economía ensombrecida y los créditos cada vez más difíciles de acceder para una persona promedio, los hogares se han visto influenciados para acceder a otros tipos de financiamientos y alternativas que ayuden a solventar su economía, y si bien es una buena idea, es necesario tener cuidado con el medio que se emplea. Entre las mejores opciones podemos mencionar:
Declaración de la renta
Una de las primeras opciones recomendadas es presentar una declaración de la renta. Así, podrá ver si el usuario tiene derecho a que la Hacienda le devuelva algo de la IRPF gastada, algo que ocurre con 7 de cada 10 declarantes de impuesto y aumentará la confianza con Hacienda para agilizar las devoluciones.
Comunicarse con el banco
Si se tiene problemas para pagar deudas, entonces se puede hablar con la entidad financiera a la que se está asociado para hacer un aplazamiento, o ver qué posibilidades hay de solicitar un préstamo personal sin comisiones de cancelación anticipada, el cual le ayudaría a recuperar parte de los ingresos gastados.
Anticipo de nómina
Todos los trabajadores tienen derecho a solicitarle a su empresa un anticipo de su sueldo antes de la fecha de pago común una vez haya trabajado todo el mes que les corresponde a su salario. Así que, conseguir un anticipo de nómina es una de las mejores maneras de sobrellevar este nuevo aumento.
Acudir a familiares
Una de las últimas opciones a las que una persona puede recurrir es a un préstamo familiar, y si bien es una buena idea, es importante redactar un contrato privado donde se detallen las condiciones pactadas por ambas partes para evitar algún tipo de problema con el crédito solicitado.